EL IMPACTO DE LA DEFICIENCIA VISUAL SOBRE EL TRATAMIENTO DE LOS OLORES.


 
Camille Ferdenzi, André Holley y Benoist Schaal.

En el interfaz entre el organismo y su entorno, los sistemas sensoriales recaban e interpretan la información que actualiza el conocimiento sobre el mundo. Los sistemas cooperan para:
·        Filtrar las señales externas e internas.
·        Guiar las decisiones y las conductas en función de las obligaciones propias de cada especie y de cada individuo
Un organismo inmaduro no prestará atención a los mensajes sensoriales como un organismo adulto y experimentado.

INTERACCION ENTRE VISION Y OLFACCION
En numerosas circunstancias los sentidos intervienen en forma conjunta, mantienen interacciones que dependen de la complementariedad como la dominancia. Para el hombre en esta modalidad prima la visión sobre la olfacción.
La opinión más común es que existe una jerarquía entre los sentidos, y dentro de la especie humana los sentidos visuales y auditivos han adquirido una prominencia sobre el sentido olfativo.
En los años 90 cambió la jerarquía de los sentidos por la de la sensorialidad humana, debido a que se hallaron moléculas de proteínas receptoras odoríficas en un ratón.
El 2004 se halló coincidencia entre la reducción del genoma olfativo funcional y el enriquecimiento de las capacidades visuales en el campo del color en un descubrimiento paralelo.
La ejecución olfativa está vinculada al equilibrio funcional de las otras modalidades sensoriales.

DEFICIENCIA SENSORIAL Y LA REORGANIZACION PERCEPTIVA
Varias son las teorías que se han elaborado para concebir la naturaleza y los mecanismos de las reorganizaciones funcionales provocadas por la discapacidad visual. Una de ellas poco apoyada es el efecto deletéreo (destructivo) de una discapacidad visual sobre el desarrollo y el uso de los otros sentidos; varios estudios ponen en relieve ciertas carencias de los sentidos funcionales en las personas con discapacidad visual y auditiva.
Cherubino y Salis (1942), formularon la hipótesis de una sinergia intersensorial traducida, por una  parte en “interferencias favorecedoras” y una mayor prevalencia de sensibilidad reducida frente a los olores, en sujetos ciegos más que en normovisuales.
Otra teoría muy difundida es la de la compensación intersensorial, que da cuenta de una mejora relativa de los resultados de los funcionales que “trabajan” para palear la deficiencia, la cual es intuitiva y antigua.
En contradicción, varios estudios han demostrado en ciegos aptitudes de localización auditivas superiores a los normovisuales.
Algunos trabajos recientes sobre diagnóstico cerebral por imagen muestran que la zona central de la corteza auditiva es más amplia en los sujetos ciegos que en los normovisuales.
La modalidad olfativa constituye una vía interesante para comprender  de forma clínica y experimental la plasticidad de la cooperación entre los sentidos en la organización de los conocimientos tanto es ciegas como normovisuales.

EL OLFATO EN LA VIDA COTIDIANA DE LOS CIEGOS
Existe un abundante registro de anécdotas, como aquellos casos de personas ciegas con una capacidad olfativa fuera de lo común. No se puede ignorar el famoso caso de Helen Keller, una mujer que tras sufrir de convulsiones a los 19 meses de edad desarrolló sordo-ceguera y que desarrolló un olfato que le provocaba alucinaciones con los olores.

Los ciegos ponen atención a los olores para dar sentido al mundo que los rodea. En los niños es evidente la tendencia a oler los objetos para recabar mayor información, comportamiento que no es bien visto por la sociedad, lo que provoca una inhibición del desarrollo de conocimientos olfativos precisos.

ENFOQUES EXPERIMENTALES DE LA OLFACCION EN LAS PERSONAS CON CEGUERA
El neurólogo Tilney (1929) examinó las aptitudes sensoriales de Helen Keller, en una prueba de reconocimiento olfativo de seis estímulos, el resultado arrojó que ella tenía un olfato normal. Es evidente que los métodos utilizados para examinar las capacidades olfativas, son muy distintas según las épocas y las escuelas.

Los diferentes trabajos, y sobre todo los más recientes, se inclinan fuertemente a favor de una sensibilidad olfativa equivalente entre ciegos y normovisuales. La edad de aparición del déficit visual no parece estar vinculada a la sensibilidad olfativa. En resumidas cuentas, si se pudiera hablar de compensación de una perdida visual, ésta no influiría sobre los niveles de sensibilidad a los olores.

DISCRIMINACION OLFATIVA
Es la capacidad discriminatoria entre  calidades olfativas diferentes. Se utiliza a menudo para caracterizar la sensorialidad olfativa. Esta actividad radica en la aptitud al reconocer el frasco que difiere, desde un punto de vista del olfato, de otros dos frascos que contienen un mismo olor. Estas capacidades no dependen de la duración de la deficiencia, ni el carácter congénito o adquirido de la deficiencia.

IDENTIFICACION DE LOS OLORES
Ha  sido analizada por medio de dos enfoques: 1) Identificación libre: el sujeto incita su memoria olfativa y su léxico a nombrar el olor, 2) Elección forzada o de alternativas múltiples: El sujeto elije en una lista de denominaciones la que le parece al olor inhalado.

HACIA UN ENFOQUE MAS COGNITIVO Y ECOLOGICO DE LA OLFACCION EN AUSENCIA DE VISION
La sensibilidad y la atención hacia el olor aumentan en función de la exposición. No se puede excluir que la situación de deficiencia parcial o total de un sentido dominante como la visión pudiera reforzar la actividad perceptiva de esta entrada sub explotada que es la olfacción. Un estudio más sistemático de los papeles funcionales de la olfacción en situación de ceguera debería conducir no solamente a un beneficio para la vida cotidiana de los ciegos, sino a aumentar también los conocimientos generales sobre las funciones de la olfacción humana.

Resumen elaborado por María Fernanda Pacheco, alumna de la carrera Asistente Técnico en Educación Diferencial, Mención Integración, Instituto Helen Keller, Valparaíso, Chile. 22 de junio de 2016.








 
 

EFECTO DEL EJERCICIO EN LAS PERSONAS CIEGAS.

 

“Discapacidad Visual V”
Sarria Marta 

Los investigadores actuales demuestran que las personas visualmente impedidas se encuentran por debajo de las normas de aptitud física que tienen los normovisuales. Jankowsi informó sobre las características físicas y las capacidades fisiológicas de unas muestras de niños ciegos institucionalizados que asistían a una moderna escuela para discapacitados visuales.
Seele dice que si aceptamos la premisa de que la propia condición física afecta su calidad de vida, entonces estos estudiantes con desventaja visual no están recibiendo una preparación adecuada.
Schneekloth, comparando la interacción del ambiente y la actividad motriz en niños visualmente impedidos y normovisuales, encontró lo siguiente:
·        Existen diferencias en: 1) El nivel de habilidad motriz; 2) estimulación general de la propia motricidad, y 3) en el comportamiento social y deportivo.

·        Mientras mayor sea el nivel de habilidad motriz, mayor es la frecuencia, diversidad y complejidad del comportamiento motor general.

·        No hubo mayor diferencia  en los comportamientos manipulantes, pero si en la categoría ambiental, en la forma de utilización  de espacio y el equipo disponible, de acuerdo a su visión edad y sexo.

·        El retraso en el desarrollo observado en los niños visualmente impedidos, puede ser atribuido a la falta de experiencia en la interacción motriz general del ambiente.

·        Sugiere una intervención estratégica del entorno  que incluya acceder a ambientes complejos, adecuadamente diseñados y a la preparación personal adecuada.
Emes dirigió un análisis biomédico en dos niños congénitamente ciegos y descubrió que no había diferencias marcadas en sus modos de caminar, correr y saltar con los datos que tenia de sujetos normovisuales, con la excepción de los movimientos de la parte superior del cuerpo.

Asano demostró que un entrenamiento para correr, con duración de once semanas, para varones mentalmente retardados, aumentó significativamente su desempeño y capacidad aeróbica.
George encontró que una hora de entrenamiento cardiovascular y muscular, tres veces a la semana, fue de significativo provecho para el sistema cardiovascular y la aptitud muscular.
Depauw encontró artículos de los años 70 que aportaron evidencia empírica para valorar la educación y aptitud física de niños y adultos ciegos o visualmente dañados. Llegó a la conclusión de que se necesita investigar más sobre las diferencias del funcionamiento fisiológico de los visualmente impedidos y de los normovisuales.

Resumen elaborado por Nataly Sanhueza Piña, alumna de la carrera Asistente Técnico en Educación Diferencial, Mención Integración, Instituto Helen Keller, Valparaíso, Chile.





EDUCACIÓN SEXUAL DEL NIÑO VISUALMENTE IMPEDIDO



“Discapacidad Visual V”
Marta Sarria

Los niños y niñas visualmente impedidos tienen las mismas necesidades sexuales, impulsos, potenciales de interacción y  deseos que los normovisuales; pero  están privados  de aprender de las diferencias de género  y de las conductas sexuales, acorde a la sociedad y cultura que los rodea. La educación sexual comienza desde que el niño nace, ya que el niño/a está constantemente explorando de modo táctil, especialmente con la boca en sus primeros meses de vida.
El niño/a debe tener claramente interiorizada la identidad de su propio género. Es lo básico que el niño debe saber de su esquema corporal. Éste permanece fijo a través de toda la vida, aunque sufre cambios en la pubertad hasta convertirse en un adulto.
En la adolescencia comienza la curiosidad objetiva y subjetiva sobre el sexo y la sexualidad; es la edad más difícil para estos niños/as ya que se inicia una serie de cambios físicos y emocionales. Sobre todo hace preguntas sobre esos cambios en el desarrollo de su propio cuerpo y el de los demás. Además tienen la preocupación de la aceptación social por el sexo contrario. Es aquí donde empiezan sus experiencias sexuales y la masturbación, pues así aprenden de la sexualidad, a través de la exploración de su cuerpo y las sensaciones que experimentan. Esta etapa es igual a la de los adolescentes normovisuales.
La edad adulta solo será exitosa si sus padres realizan un buen trabajo desde la niñez, de estructuración del entorno y como han ayudado al niño en su funcionamiento biológico, facilitando la aceptación y el uso de su sexo para su auto identidad y relaciones sociales. Si no realizaron esta labor tendrán un adulto sin confianza en sí mismo y sin interacción con otras personas. Al no estar preparado necesitará de educación sexual y apoyo en las relaciones interpersonales.

Resumen elaborado por Patricia Alejandra Acevedo Jiménez, alumna Carrera Asistente Técnico en Educación Diferencial, Instituto Helen Keller.



PSICÓLOGOS CIEGOS

  Algunos cybernautas tienen interés en saber si una persona con alguna discapacidad visual puede ejercer como psicólogoo/a. Les dejam dejam...